martes, agosto 04, 2020

CHINA Y LATINOAMERICA


CHINA Y LATINOAMERICA 


La IMPORTANCIA de China como actor global ha sido uno de los acontecimientos de mayor importancia en el proceso de aceleración de la globalización económica, en el mundo. En los hechos, China es hoy la segunda economía mundial, con proyecciones de superar a Estados Unidos en los próximos años.

Si bien la diplomacia China ponderó su relación con la región más próxima (Asia Pacífico), Estados Unidos y en menor medida con la Unión Europea, China supo sacar provecho del vacío dejado por las potencias centrales en América Latina y África. Los países individualmente, pero también los procesos de integración de la región latinoamericana, enfrentan nuevos desafíos sobre la estrategia de China, la que muchas veces no es comprendida cabalmente o es sencillamente ignorada.

Por otra parte, China tendrá que asumir los cambios registrados en los gobiernos de la región, lo que en algunos casos puede llevar a la implementacion de nuevas políticas.

COMERCIO: CHINA - AMERICA LATINA

A continuacion analisis del Dr. Ignacio Bartesaghi es Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales y Director del Departamento de Negocios Internacionales e Integración de la Universidad Católica del Uruguay (UCU):

En cuanto al desempeño del comercio de los países de America Latina con China, luego del estancamiento producido en las exportaciones entre los años 2011 – 2016, se observa cierta recuperación desde 2017 a la fecha, en contrapartida de las importaciones que comienzan a disminuir debido al magro desempeño económico registrado en AL en los últimos años. Otra característica central de la relación tiene que ver con el déficit comercial registrado con el país asiático, más allá de que el mismo está disminuyendo en los últimos años. Aunque no estariamos seguros de los datos informados por China.

El nuevo contexto económico que presenta China, es visto por gran parte de los países latinoamericanos como una amenaza para la relación bilateral, sin medir adecuadamente las oportunidades que surgen en el marco de las transformaciones que vive el gigante asiático. En los hechos, China ya se ha transformado en un proveedor de productos tecnológicos, existiendo un enorme potencial en cuanto a la
asociatividad empresarial con empresas de AL.

Asimismo, si bien en algunos casos ha implementado políticas de autoabastecimiento en el sector alimenticio, China seguirá demandando alimentos preparados a muy buen ritmo en los próximos años. Una nueva etapa del desarrollo chino podría ser una oportunidad para que los países de la región cambien el patrón comercial que caracteriza la relación, hoy mantenida por un elevado nivel de concentración en exportaciones de productos base primaria.

La colocación de alimentos procesados es uno de los caminos identificados para alcanzar un mayor nivel de diversificación de las ventas externas de la región hacia China, ya que se trata de un país que representa tan solo el 7% de las tierras cultivables, 6% de los recursos hídricos pero alcanza cerca del 20% de la población mundial.

Algunas realidades confirman la potencialidad de ampliar las colocaciones de productos alimenticios a China, como por ejemplo el aumento de la clase media y sus cambios en los patrones de consumo, la todavía importante corriente migratoria del campo a la ciudad (se calcula en 300 millones de chinos), el hecho de que estamos frente a un importador neto de alimentos y que además muestra déficits en este sector.