martes, noviembre 24, 2020

EVALUACIÓN DEL NIVEL DE LEGIBILIDAD DE CONTRATOS EPC REDACTADOS EN ESPAÑOL E INGLÉS PARA OBRAS INDUSTRIALES

 EVALUACIÓN DEL NIVEL DE LEGIBILIDAD DE CONTRATOS EPC REDACTADOS EN

ESPAÑOL E INGLÉS PARA OBRAS INDUSTRIALES

A Continuacion una sintesis de Articulo, sobre la debilidad del uso del idioma español, para la redaccion de Contratos de Obra, formulado por un Estudio Legal Español:
En el mundo de la obra industrial, los megaproyectos se gestionan y contratan de forma habitual utilizando contratos del tipo EPC (Engineering, Procurement and Construction), comúnmente denominados «llave en mano». A la complejidad técnica inherente a la ejecución y control de estos megaproyectos se une normalmente la dificultad de entender los términos y las condiciones que han fijado despachos de abogados, generalmente de prestigio, en el momento de su negociación y firma.
Con base en la experiencia del autor en la gestión de varios megaproyectos, este estudio trata de poner en relevancia el nivel de legibilidad de estos contratos. Para ello, se utiliza la formulación Flesch Reading Ease Score (FRES), analizando varias cláusulas de alguno de estos contratos tipo EPC, comparándolas con los tres modelos de contratación de referencia internacionales y evaluando el impacto del idioma en el que están redactados.
El resultado obtenido en la determinación del nivel de legibilidad (readability en inglés) muestra que, en general, se requiere un nivel de formación específica y de capacitación profesional muy elevado para poder entender lo redactado. Además, el estudio concluye que las cláusulas escritas en español son más complejas que las cláusulas escritas en inglés, un déficit que parte de la propia naturaleza del idioma, que emplea en general más palabras en cada frase, y al que se suma al hecho de que la
formación en expresión oral y escrita en las carreras técnicas y de derecho impartidas en España y Latinoamerica, es prácticamente inexistente.
Tras analizar tres cláusulas que no regulan aspectos particularmente complejos o técnicos, recogidas en un total de cuatro proyectos y contratos tipo EPC o Turn Key Lump Sum, redactados en español y cuatro proyectos y contratos redactados en inglés, con un valor total conjunto de más de 4.000 millones de dólares en los proyectos, se ha podido comprobar que el valor medio del nivel de legibilidad en la escala Flesch Reading Ease Score (FRES) de las cláusulas de los contratos redactados en español es 7.5 (sobre una escala máxima de 100), mientras que dicho valor medio para los contratos redactados en inglés es 35 (sobre la misma escala).
El nivel de formación que sería necesario para entender las cláusulas redactadas en español sería de un postgraduado, mientras que el nivel requerido para entender las cláusulas redactadas en inglés sería inferior, equivalente a un licenciado. Este menor valor de legibilidad implica que las cláusulas, y por extrapolación, los contratos redactados en español, son más complejos de leer y entender que los redactados en lengua inglesa, sin entrar a valorar la complejidad propia del marco jurídico o del proyecto que tienen que regular.
Si a esto le sumamos la escasa (o prácticamente nula) formación que se imparte en las universidades en relación con el inglés técnico y jurídico, así como de lenguaje y escritura técnica y jurídica en español, la probabilidad de generar interpretaciones erróneas, confusiones y sobre entendimientos por parte de los técnicos y las empresas españolas que quieran desarrollar proyectos tipo EPC en el ámbito nacional e internacional aumenta en comparación con las empresas de habla inglesa, salvo que se disponga de los suficientes recursos económicos como para contratar a especialistas en la materia, algo que no debería ser necesario si los contratos estuviesen correctamente escritos y con un nivel de legibilidad superior.
Para poder mejorar el nivel de legibilidad de los contratos redactados en español, así como de los contratos redactados en inglés por despachos de abogados españoles o latinoamericanos, se ve necesario incrementar los recursos formativos en las facultades e incluso antes, ya que la capacidad de escribir algo inteligible para cualquier persona, siempre que esa sea la intención de partida, es aplicable a todos los campos profesionales y personal